Me fascinas

Puedo resumirte en esas dos palabras.

Nunca imaginé encontrarme a alguien como tú en un sitio como este. Eres como un torbellino de energía natural (o eso espero) que arrolla por donde pasa.

Sonríes, te desconcentras, tu atención se disipa hasta el punto de olvidar cuál es tu hora de llegada. Pero no importa.

Cuando apareces mantienes la sonrisa y tu voz llega a todas las esquinas del redil. Si taconeas, te aplauden, si imitas el berrinche de una niña pequeña haces reir al populacho... y eso me encanta.

No me importa que tus métodos de trabajo no sean los más idóneos, ni que nos vuelvas locos con cada carrera de un lado a otro del pasillo, porque el simple hecho de saber que hoy te voy a ver ya me hace llegar con otra motivación.

Recuérdame que te invite a mi cumpleaños (si ya eres así normalmente, tiene que ser un puntazo verte pedo jugando a la Okalimoxo), pues seguro que no pasarás desapercibida y que por lo menos divertirás al personal.

Para tí, Teresa Rojo, por tus contoneos mañaneros cargados de naturalidad... Gracias!

¡¡¡De mayor quiero ser como tú!!! XDDD




Nos vemos en los bares (visto lo visto, ¡seguro!)