miércoles, 29 de octubre de 2008

Creo que voy a ser puta...

Nunca he tenido novio ni nada que se le pareciera (supongo que aquel tio con el que estuve saliendo "en teoría" cuando tenía 14 años no cuenta, ni el otro que en 2º de primaria me escribió en un papelito "¿Quieres salir conmigo? Marque una cruz donde corresponda: SI o NO").

Y sólo me he enrollado con un tío una vez, sí, UN SOLO ROLLO DE UNA SOLA NOCHE (no recuerdo haberme sentido más agobiada en mi vida). Increíble pero cierto para mi edad, pero sí, existir existimos (haberlas hailas, como las meigas), aunque esto es algo que las que os pasáis por aquí ya sabíais.

Por ello supongo que siempre he tenido ganas de salir con alguien, aunque fuera sólo por una vez. Eso sí, si algún dia me casaba, ese alguien tenía que ser rico, porque para pobre y mala persona ya estoy yo. Pero visto lo visto (experiencias pasadas, presentes y seguramente también futuras me avalan) he decidido que tampoco quiero un novio rico.

Quiero hacer todo eso que, por edad, ya debería formar parte de "aquellos maravillosos años de adolescencia". Quiero emborracharme por primera vez, quiero liarme con 20 tios en 2 meses (bueno, mejor en 3, que soy novata en esto). Mi retro-terapia, también conocida como mi etapa Poster, ya empezó el año pasado: me compré mi primera minifalda.

Entonces he pensado que quiero ser puta. Bueno, de hecho ya lo soy, pero sólo "en potencia" o una "puta mental". Ahora quiero llevarme a la práctica... y tirarme a todo lo que se mueva (menores de 40, si no es mucho pedir), desempolvar la fusta y darle el uso que se merece....
Además, ser puta son todo beneficios: puedes hacerlo por dinero si quieres (doble satisfacción: sexual y económica), lo que no te impide seleccionar a las víctimas, y la única opinión que me interesa es la de los que me rodeáis, que ya sabéis quienes sois (Heavy Club y alguno más), y sé que será en positivo... Así que, ¿qué más se puede pedir?


Definitivamente, creo que voy a ser puta, sí.

martes, 28 de octubre de 2008

Fascículo I

Camino de la Feria de Camas. Mi señora esposa al volante. Y detrás...

María: "Deberías escribir un blog donde explicar tus frases lapidarias..."

Servidora: "Quien sabe, el día que tenga tiempo, lo mismo lo hago."




Y aquí estamos... mi alter ego y yo, fumándonos un cigarro...

Qué pena que no le haya precedido un buen polvo.



(Prometo menos sueño y más originalidad en las próximas entradas. Mientras tanto, me fustigaré con el látigo. Eso sí, con el pequeño...)